Source: La Opinión
Sabrina Cervantes siempre quiso tener cuatro hijos. Lo que nunca pensó es que la vida le iba a cumplir su deseo casi a cabalidad en su primer embarazo: en diciembre, la asambleísta y su esposa se convirtieron en madres de unos trillizos, dos niñas y un niño.
“Estoy constantemente ocupada”, dijo Cervantes, quien representa el distrito 60 de la asamblea estatal. “Aunque nuestro corazón está lleno de amor y felicidad; [nuestros hijos] son una bendición”.
Como la representante demócrata fue quien dio a luz a los bebés, además de sus múltiples ocupaciones y cargos en el gobierno, tiene manos llenas –literalmente– con el amamantamiento de los tres niños.